Por: Viri Suárez
Zitácuaro. Mich. A 01 de febrero de 2021. De acuerdo a información de Ciencia contra el COVID-19, da a conocer acerca de lo que es el Síndrome Post- COVID-19, conocido también como COVID-19 prolongado o secuelas del COVID, es la persistencia de síntomas asociados a COVID-19, que continúan más allá del periodo de la infección aguda, se ha reportado después de casos leves, moderados y graves.
Un estudio que analizo las consecuencias de COVID-19 en 1733 pacientes, 6 meses después de ser dados de alta de hospitalización, se encontró que el 76 por ciento de los pacientes reportaron tener al menos un síntoma a los 6 meses después de haber tenido COVID, los síntomas más comunes fueron: fatiga y debilidad muscular en un 63 por ciento, problemas para dormir en un 26 por ciento, ansiedad o depresión en un 23 por ciento.
Los pacientes más gravemente enfermos durante la hospitalización presentaron alteraciones en la función pulmonar y en la tomografía de seguimiento, otros estudios también han demostrado dificultad para completar las actividades de la vida diaria, disminución en la calidad de vida y estado de salud respecto a los que tenían antes de la infección, afección del estado emocional.
También se han tenido alteraciones en la memoria y concentración, persistencia de otros síntomas como: dolor articular, dolor de cabeza, dolor de pecho, palpitaciones, falta de aire; cabe mencionar que el seguimiento de estos estudios ha detectado persistencia de estos síntomas por 3 a 6 meses después de la infección agua, conforme aumente el tiempo de seguimiento a estos pacientes, se conocerá más sobre la historia natural y la duración total de los síntomas.
Es importante mencionar que los factores de riesgo, causas y frecuencia de estos síntomas están siendo estudiados conforme avanza la pandemia, algunos de los factores que podrían estar relacionados son: daño de algunos órganos por la infección agua y sus complicaciones, estado inflamatorio persistente, así como respuesta inadecuada de anticuerpos.
Ante esto se debe manejar estos pacientes de la siguiente manera: seguimiento después del cuadro agudo, estudiar la causa de los síntomas y recibir el manejo multidisciplinario que necesiten, los pacientes que estuvieron más gravemente enfermos necesitan un seguimiento estrecho, el cual incluye estudios diagnósticos, llevar un diario de síntomas, apoyo emocional y psicológico, rehabilitación pulmonar, cardiaca y neurológica.