Rocío Martínez Preciado
2 de Julio de 2021

¡ES TU PROBLEMA NO EL MÍO!

Esa se ha convertido en mi frase favorita. Y no se trata de unas palabras para liberarme como cuando lo he pasado mal por equivocarme o cuando como un joven se porta mal en la escuela o cuando no obedece a sus padres y cayó en un problema de conducta por su mal comportamiento y que esas palabras podrían decirle sus padres o maestros. “Te portaste mal, asume las consecuencias, es tu problema”.
Efectivamente esa sería la corrección adecuada a un niño, a un joven, o a un empleado que se ha equivocado en su conducta.
¡Es tu problema no el mío! Esa frase, mi frase consentida la pronuncie cuando escuchando mi corazón. Acababa de tener una noticia de mi consulta con el neurólogo en hospital y esa noticia me había impactado, me sumió me abatió. Sentí que la vida se me terminaría pronto mi refugio fue, mi recamara y mi silencio interior. Mi compañera la tristeza y también se integró a la reunión el desanimo, el temor. Fueron dos días de reunión con ellos en mi recamara metida en la cama. Cuando de repente ¡Llego una hermosa señora llamada Fe! Ella se metió en mi corazón y me sacudió por completo diciéndome: “Rocío despierta estoy aquí”. La señora FE me presentó a su compañera llamada ESPERANZA y las tres charlamos durante hora y entonces: comprendí lo maravilloso de la vida me levante de la cama, me bañe y arregle bonita y salí a buscar a mi antiguo neurólogo el que siempre me ha chequeado de mi epilepsia pero: “No sin antes al salir” en mi refugio de la recamara me acerque al Cristo empotrado en mi pared y con toda la seguridad y confianza que creo nunca había tenido tanta en mi vida y sobre todo fe le dije le hable en voz fuerte y con amor dirigiéndome a mi Dios y señalándolo con mi mano en alto. ¿Sabes que? Dios ¡Es tu problema no el mío! Al decirle eso, sonreí y sentí de repente, como ese peso que cargaba encima de mí se aligeraba.
¡Aun lo recuerdo y me emociona tanto! Fui con mi neurólogo me dio el diagnostico un poco menos terrible que el del neurólogo del hospital. Y con su cariño hacia mi persona me hizo las recomendaciones y que cuidara más de mí diciéndome que siempre me dejo yo al último.
Y… comprendí que tuve una lección hermosa, preciosa de luz cuando más lo necesitaba. Gracias espíritu santo por haberme dado esa luz de entendimiento de cuando uno tiene realmente la confianza de un niño ¡Todo se dará por añadidura!
Mi vida sigue con retos, con sueños, con planes, con desafíos pero la lección quedó dentro de mi corazón y se la recuerdo a mi cerebro cada vez que lo necesito. ¡Señor es tu problema no el mío!
Dentro de mi misión también como presidenta de la asociación “GRUPO RETO IRAPUATO” donde me reúno con señoras curando de cáncer. Ayer me escribió Lupita este mensaje mientras recibía su quimioterapia: hoy sentada en esta sala fría con la esperanza de vivir muchos años más, con la fe puesta en mi creador, rodeada de olor a alcohol, jeringas, sueros, químicos, pero también de personas con uniformes blancos dándonos su tiempo y conocimiento regalándonos una sonrisa que tranquiliza el alma. Solo puedo pensar que mañana todo estará bien y aun cuando no lo estuviera. No tengo miedo porque afrontar nuestra muerte es… parte de la vida. Esta vida que se me concedió para disfrutarla y a lo cual lo he hecho a lo máximo. Donde Dios me ha dado regalos tan maravillosos como los que hoy disfruto. Mis hijos, mi marido, mi trabajo, mi estadía en este lugar, hoy estoy tranquila, hoy solo estoy recibiendo esperanza de vida donde mis células se preparan a luchar esta batalla. Donde mi cuerpo tendrá que responder favorablemente a este tratamiento. Por que “ÉL” sabe que lo amo. Que cada célula que mora dentro de mí me hace inmensamente feliz y estoy dispuesta junto con ellas a deliberar esta batalla. El cáncer no está malo como se cree. No es tan desastroso como lo vemos el cáncer es una enseñanza un aprendizaje que nos viene a confirmar como amar la vida como debemos perdonar al que nos hizo daño, como debemos olvidar todo lo que nos causa insatisfacciones, preocupaciones, hastió, rabia, odio, infinidad de emociones negativas: hoy yo Lupe luchó por mi vida porque amo la vida y esta es solo una.
“Guau” escuchar para mí a mi prójimo envuelto en tanto amor de Dios son lecciones a mi vida. Al instante le respondí su mensaje a Lupita con estas palabras mías: Lupita ¡Eres tan admirable y tus palabras son de Dios que mora en ti! Cuando sientas de repente algún malestar provocado lógico por el tratamiento o alguna noticia. Solo levanta tu cara al cielo y dile a Dios ¡SEÑOR ES TU PROBLEMA NO EL MIO!
¡Esa fe en Dios pronto tendrá su respuesta abrazos preciosa mujer!
En este mes de Octubre que se dedica al cáncer de la mujer para mí lo llamaría de otra manera.
Es un mes donde todas las hermosas mujeres que somos hijas de María y que somos hermosas por que cuando el cáncer ha llegado a lastimar: sale enseguida esa llama de amor llamada Dios que protege he ilumina a todas las mujeres que son imagen de su madre. “Abraza como el fuego con tanta intensidad que pule a cada una de esas guerreras de la vida y en ese brillo hermoso: es imposible dejar de percibirlo, ellas dejan a su paso huellas imborrables ¡De que el amor existe!
Señor te diré una vez más en mi camino que cada piedra que se me atraviese no temeré porque con el corazón en la mano y con mano en alto señalándote tal cual un niño con toda mi confianza te diré: ¡ES TU PROBLEMA NO EL MIO!
Posdata:
Te amo DIOS.
Dios por delante.
Roció Martínez Preciado.
Presidenta
Los Planes de Alonso.
Cel. 4626058359
Correo: rociomartinezpreciado@hotmail.com