14 de Mayo de 2021
MAESTRO
Su nombre Jesús, pero sus discípulos lo llamaban «Maestro». Sus pies envueltos con esas simples y sencillas sandalias, dejarían huellas profundas y de valor inmenso en su paso sobre la tierra. Jesús el maestro llevaba la palabra de Dios (Mc 12, 14) «Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importe de nadie: Porque tú nos miras lo que la gente sea, No, tu enseñas de verdad el camino de Dios. Jesús no solo enseñaba con palabras sino más bien con sus hechos. Él era la personificación de la verdad. Él era lo que enseñaba antes de decirlo y lo vivía mucho antes de enseñarlo. El mismo dijo «Yo soy el camino, la verdad y la vida».
A Jesús le pregunto el intérprete de la ley «Maestro ¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna? Jesús le miró el corazón que estaba vacío de amor por su prójimo en él solo existía una religión vacía y hueca. Con la lección del buen samaritano. Jesús le enseñó el verdadero significado de la ley. «Amaras a tu prójimo como a ti mismo» Lucas 10.28.
En la vida hemos tenido desde niños varios maestros, nuestros padres, la doctrina de Dios y nuestros maestros de escuela, donde hemos aprendido muchas lecciones que nos han convertido en maestros ahora de nuestros hijos y maestros de nosotros mismos al llevar a cabo lecciones que nos harán crecer como ser humano y ser más valiosas para uno mismo y quienes nos rodea.
Porque esas palabras de: Ama a tu prójimo como a ti mismo son la mejor e increíble formula que puede existir.
Si me amo, si me respeto, si me escucho, si me valoro «Podre hacerlo con mi prójimo» a mí en lo personal, me duele mucho todas las situaciones que están pasando en el mundo hambres, violencia, muerte, epidemias, egoísmo y avaricia de poder envueltos en mentiras y falta de respeto de unos hacia otros.
El mundo cambia, no cambiara mi opinión, sino con mi ejemplo. Me duele por igual ver ese cáncer que lastima y mata a mis niños de la Asociación Los Planes de Alonso, lo mismo nos matamos cada uno con el cáncer del egoísmo, de la envidia, de ansia de poder y querer ser mejor que el otro. A costa a veces de lastimarlo.
Ese cáncer es el que más me lastima, mi hijo de 8 años murió de cáncer y amaba la vida. ¿Porque nosotros que tenemos vida, enfermamos de esa manera? ¡Basta! ¡Si se puede!
Di no a la violencia, pero no solo lo digas, demuéstralo con hechos.
Di no a la ignorancia, a la pobreza y falta de respeto.
Pero, demuéstralo, abrazado con tus palabras y actos a quien más lo necesita.
Conviértete primero en tu mejor versión, se tu propio maestro y después sal al mundo a compartir toda esa belleza increíble que eres tú, y que hay muchos que necesitan de ti eres un instrumento de vida, de amor.
No lo desperdicies, Dios, el maestro Divino hizo la mejor obra al crearte, da de tu luz a ti mismo y llenarte de paz,
de amor y sé esa luz que será tan bendecida, hasta el último día de tu vida y ahí no terminara porque seguirás siendo luz, serás el más hermoso lucero en la noche que tu familia contemplará al levantar la vista al cielo.
¡Dios por delante!
