Por: José Luis Sánchez Rodríguez.

Ciudad Hidalgo, Michoacán, a 31 de marzo de 2024.- En parroquias y algunas capillas de la ciudad se llevó a cabo la representación de la pasión, muerte y crucifixión de Jesús, el hijo de Dios, quien murió en la cruz por redimir del pecado a la humanidad, por ello, con la participación de los Cuadros de Semana Santa, se revivieron estos hechos bíblicos de la Iglesia católica.


Destacar que esta Semana Santa, inició con el Domingo de Ramos, en donde se recordó la entrada triunfante de Jesús a la ciudad Santa de Jerusalén, en donde a su paso, lo alabaron, lo victoriaron con alegría y gran regocijo. En las parroquias el Jueves Santo, se recordó la instauración del sacerdocio y la Eucaristía por Jesús en la última cena celebrada con sus discípulos en donde partió y compartió el pan y el vino, al momento que dejó un mandamiento nuevo del amor, «amense los unos a los otros como yo lo he amado», así como la oración del Padre Nuestro» que nos une a Dios padre.
En cuanto a la representación los cuadros rememoraron la última cena de Jesús con sus discípulos, la oración en el huerto, la traición de Judas quien vendió a su maestro, el prendimiento, así como la negación de Pedro. El viernes Santo se tuvo la presentación de Jesús ante sandrin donde se le hizo un juicio con testigos falsos, fue conducido ante Pilatos por primera vez, quien lo remitió a Herodes, y este a su vez lo puso a disposición de Pilatos, quien ante la presión de los acusadores de Jesús, lo mandó a azotar para buscar darle libertad, sin embargo, liberó a Barravas y a Jesús, lo sentenció a morir en la Cruz, misma que cargó hasta el Golgota, lugar de la calavera.
Posteriormente en cada parroquia se realizó el viacrucis, es decir, el camino que recorrió Jesús hacia el Monte Calvario, en donde recibió azotes, golpes y maltratos de los soldados que lo aprendieron, todo esto bajo un inmenso calor que se dejó sentir, lo cual hizo más agotador el andar, principalmente el de quién personificó a Jesús, ya que sobre sus hombros cargó la Cruz en donde fue crucificado, además de los maltratos de los que fue objeto por parte de sus verdugos.
En la Parroquia de San José, Cristian García Gil, cargó a cuestas la Cruz por las calles de: Lerdo de Tejada, Aldama, Carranza, Cuauhtémoc, Plaza Hidalgo, Av. Juárez, hasta llegar a Plaza de Toros El Relicario, lugar donde fue la crucifixión, y que Jesús dio el sermón de las siete palabras, esto bajo los rayos intensos del sol, expiró y al pie de la Cruz estaba María, su madre y Juan uno de los 12 Apóstoles, estuvieron los sacerdotes de la parroquia quienes realizaron una reflexión al término de esta representación.
En la parroquia de Nuestra Señora del Rosario «Fábrica La Virgen», Adán Pérez Carmona, de 33 años, quien representó por tercera vez a Jesús, su camino al Calvario fue rumbo al Potrero, en este sendero encontró a María su madre acompañada por Juan el discípulo y María Magdalena, le ayudó con el peso de la cruz Simón quien bajaba del monte de cortar leña, en una zona arbolada fue el escenario para la crucifixión.
En la parroquia de San Juan Bautista, Eduardo Espino Pérez, recorrió calles aledañas al campo Gálvez Betancourt, ya que ahí se realizó la representación del juicio, la presentación ante Herodes y Pilatos, las estaciones del Viacrucis fueron por las calles de: Zirahuen, 8 de Mayo, Pedro Moreno, 5 de Febrero, hasta regresar al campo, ahí fue la tercer caída frente a la gente que estaba en el graderío, después la crucifixión en el lugar de siempre dentro del «Galvez», donde Jesús fue crucificado al lado de 2 ladrones Dimas y Gestas, ahí los soldados se repartieron en juego sus vestiduras, al morir Jesús en la Cruz fue bajado de esta por José de Arimatea, para ponerlo en su sepulcro con la autorización de Poncio Pilatos, sitio de donde al tercer día resucitó para gloria de Dios y salvación del mundo.
En cada una de las parroquias y capillas asistió un número importante de feligreses que en su mayoría siguieron este recorrido y representación del viacrucis viviente, de manera respetuosa y con atención, además de participar en los cantos y rezos, así como en la reflexión de las 7 palabras qué Jesús, pronunció en la Cruz, antes de expirar y entregar su Alma al creador y que para la Iglesia son un testamento de amor y fe que deja al mundo entero.
Finalmente ya por la tarde – noche, se realizó por principales calles de cada comunidad parroquial, la procesión del silencio, al concluir la misma en el templo a nombre de grupo y asociaciones se le dio el pésame a la Virgen María, por la muerte de su hijo Jesús. El sábado (Gloria), por la noche se efectuó la Vigilia Pascual, en donde se abrió Gloria y se volvió a cantar el aleluya, esto por la resurrección de Cristo, quien venció a la muerte y el pecado, al final de la celebración eucarística en algunos lugares se llevó a cabo la quema de Judas.
«Jesús es nuestra Pascua, Aquel que nos hace pasar de la oscuridad a la luz, que se ha unido a nosotros para siempre y nos salva de los abismos del pecado y de la muerte, atrayéndonos hacia el ímpetu luminoso del perdón y de la vida eterna.
Papa Francisco.