El Seminario Diocesano de Morelia festejó por todo lo alto el 250 Aniversario de su fundación el pasado 29 de septiembre, al mediodía, se efectuó la solemne Eucaristía del CCL Aniversario, presidida por el Excmo. Sr. Nuncio Apostólico † Franco Coppola, en compañía del Sr. Arzobispo D. Carlos Garfias, S.E.R. Alberto Cardenal Suárez Inda, Obispos Auxiliares y Eméritos, con asistencia de un buen número de sacerdotes y los alumnos del Seminario. La Eucaristía tuvo lugar en el patio del Seminario Menor, ante la presencia de imágenes vicarias de Nuestra Señora de la Salud de Pátzcuaro y del Cristo Señor de Araró, confeccionadas exprofeso para este Aniversario.
En su mensaje de bienvenida al representante papal, Mons. Garfias señaló: “Vivere summe Deo: Vivir intensamente para Dios: esta consigna vivida es por la que hoy estamos alegres y emocionados, llenos de gratitud y dispuestos a celebrar la Eucaristía por el 250o Aniversario de la fundación de nuestro Seminario de Morelia”, y le hizo notar a Mons. Coppola: “Sepa Ud. que hoy tiene en sus manos el mismo báculo que Tata Vasco recibió en 1539, hace 481 años. Bienvenido y gracias por estar entre nosotros para confirmarnos en la fe, unidos al sucesor del Apóstol Pedro, pues en la parte central del escudo de nuestro Seminario, ostenta las armas pontificias que irradian luz, significando que para nosotros por encima de todo, hasta de la patria, está el Papa, está la Iglesia”.
Por su parte, Mons. Coppola hizo llegar el saludo del Papa al Seminario, y en su homilía, entre otras cosas, hizo notar el papel actual de los seminarios, señalando: “Jesús no instituyó sacerdotes, sino apóstoles. Éste es el cambio que necesita la Iglesia hoy: formar sacerdotes que sean apóstoles, no para vivir en el templo, sino para ir y evangelizar”. Y a la pregunta que él mismo se hizo de cómo ser apóstoles en este tiempo, respondió: “Ir y enseñar la relación personal con el Señor”.
Ya para finalizar la Misa, Mons. Garfias agradeció la presencia del Sr. Nuncio, que subraya la trascendencia y significado del acto, y especialmente en ese día de los Santos Arcángeles, dio gracias a Dios, a quien pidió que el Seminario siga siendo “luz de ayer, luz de hoy”. Asimismo, agradeció a quienes organizaron los festejos.