Por: Viri Suárez
Zitácuaro. Mich. A 16 de julio de 2020.-  Con el próximo inicio del ciclo escolar y el regreso a clases de los alumnos de diferentes niveles educativos, la Visitaduría Regional de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), pide a padres de familia que acudan a este organismo en caso de que tengan una situación de discriminación o impedimento, para que los alumnos tomen sus clases, ya que se tienen que tomar las medidas pertinentes y se le garantice el derecho a la educación a los niños.
Manifestó en entrevista, el Visitador Regional de la CEDH en Zitácuaro, Froylan Vázquez Aragón, que se estarían poniendo de acuerdo los tres niveles de gobierno, para que ante esta situación de la contingencia puedan regresar los alumnos a tomar sus clases presenciales, para realizar algunas adecuaciones a sus presupuestos de egresos, que haya una partida destinada para hacerle frente a las necesidades de sanidad y desinfección de la institución, sobre todo por esta pandemia.
Comentó que se tiene que ver la forma en como se van a desinfectar las escuelas, desde los salones, el mobiliario, establecer un protocolo para el regreso a clases de los alumnos, que estos lleven puesto su cubrebocas, su mascarilla, que porten gel antibacterial, un tapete sanitizado al entrar a la escuela y las aulas, es importante que se tenga una disciplina para mantener las medidas sanitarias.
Dentro de las aulas se deberá mantener la sana distancia, al igual que al momento en que tengan que salir al receso, por lo que es posible que se tengan que establecer horarios distintos para que se tenga el receso, evitando que haya aglomeración de los menores, para que no se puedan propagar los casos positivos de COVID-19, ante esto no debe haber un condicionamiento hacia los padres de familia, cuando se tengan que efectuar estas medidas.
Indicó que no se puede atentar contra el derecho humano a la educación, esto solo en caso de que alguno de los docentes o directivos, no le permitan a los alumnos ingresar a tomar sus clases, debe de existir un protocolo para que aquellos alumnos que están en situación vulnerable, se les facilite los elementos necesarios e indispensables que les permitan ingresar a clases sin la posibilidad de contagiarse.