Sucedió así
Lic. Sergio López Melchor.
Apareció hace poco, un anuncio espectacular a orillas de la carretera federal 15, cerca de la desviación a San Lucas, en el que aparece un elefante sentado en la frágil rama de un árbol de escasa altura, con una leyenda que dice: “Piensa en Grande”. No tengo idea de la relación entre el texto y la imagen, pero me recordó que un maestro en mi adolescencia nos insistía, en que pensar así, podía hacer la diferencia en nuestra vida.
Viene al caso, porque siendo diputado conocí al M.C. Salvador Galván Infante, rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y le pedí, aunque parecía imposible, que nos ayudara a instalar un campus de la máxima casa de estudios en nuestro municipio.  Sorpresivamente no dijo que no, antes bien aceptó venir a Ciudad Hidalgo.
Como nuestro líder que era, se lo comuniqué a Don Roberto Molina y convocó al grupo de compañeros de tantas otras gestiones. Vino el rector a un desayuno en la casa de Don Luis Quintana y le mostramos las instalaciones de la Ciudad de los Niños, donde sugerimos que podría iniciar el campus.
Con franqueza nos dijo que la Universidad no tenía los recursos para operarlo y en realidad él estaba pensando en iniciar aquí un novedoso modelo educativo conocido como Sistema de Aprendizaje Interactivo Profesional (SIAP), que impartiría carreras profesionales. Este modelo, después de algún tiempo, se hizo realidad con el Nodo a Distancia que se ubica en la Av. Morelos.
Posteriormente, en el año dos mil siete, siendo candidato al gobierno del Estado el Mtro. Leonel Godoy, hizo público el propósito de descentralizar la Universidad Michoacana, estableciendo para ello varios campus en la entidad.
En su primera gira al oriente, ya como gobernador, vino a Zitácuaro; la tarde anterior me instruyó don Roberto: “haz una carta pidiéndole el campus para Ciudad Hidalgo”. Fuimos un grupo a esperarlo a las instalaciones de la Subprocuraduría de Justicia y me tocó entregarle el escrito y hacerle la petición. Comentó que sería bueno impartir la carrera de Tecnología de la Madera en el posible campus, lo que nos pareció una muy buena señal.
Tenaz y persistente como era Don Roberto, supo que el Gobernador iría a visitar a los paisanos radicados en Chicago, ciudad en la que se concentra el mayor número de paisanos nuestros en el extranjero. De nuevo me dijo: “haz una carta, como si fueras un migrante, pidiéndole un campus para Ciudad Hidalgo”.
Acompañado por Medardo González, se adelantaron a Chicago y le entregó la carta a Manuel Correa, que era uno de los líderes, sugiriéndole: “quítale, ponle o hazla de nuevo, pero que diga que le piden el campus”.- “La leyó sin cambiarle ni una coma”, diría después Don Roberto.
En su intervención, el Gobernador respondió que la decisión era del Consejo Universitario y terminado el evento, el diputado que era el Arq. Sergio Solís y el presidente municipal José Luis Ávila, le insistieron; pero reiteró su respeto a la superior instancia universitaria. Subió don Roberto con ambos funcionarios a la planta alta del edificio de la Federación de Migrantes Michoacanos y llamó también a Tony Martínez, presidente municipal de Irimbo, a Raúl Ríos, diputado federal y a Silvano Aureoles, entonces senador de la República y les pidió hacer causa común, cada uno en el ámbito de su respectiva competencia. Se inició una colecta de firmas de apoyo en el municipio, que sumó más de mil.
Por nuestra parte nos dedicamos a visitar, uno a uno, a los integrantes del Consejo Universitario que conocíamos y todos ofrecieron apoyarnos. Eran seis los municipios que pugnaban por ser beneficiados y un día, publicó La Voz de Michoacán, que Zitácuaro, que ya contaba hasta con terreno, había sido seleccionado.
Apesadumbrados, fuimos a ver a la rectora que era la Doctora Silvia Figueroa Zamudio y sin aclararlo, nos mandó con el Maestro Napoleón Guzmán, ex -rector que estaba a cargo del proyecto de descentralización. “No es cierto Don Roberto, aún no está decidido, pero ustedes tienen preferencia; se les toma en cuenta que consiguieron el local para el Nodo a Distancia y le han echado muchas ganas”. -aclaró-,  y nos devolvió la esperanza.
El Consejo Universitario sesionó y antes que ninguno, fue autorizado el campus (UNIDAD PROFESIONAL DE LA UMSNH) de Ciudad Hidalgo, lo que comunicó la Rectora a Don Roberto, pidiéndole que consiguiera un terreno para la edificación. “Háblale al Arq.  Arellano para pedirle que nos done el terreno que había ofrecido para el tecnológico”- me dijo- pero ya lo había gravado y entonces, habló con Don Sabino Padilla, quien donó diez hectáreas en el lugar donde hoy se ubica.
El ayuntamiento integró un patronato proconstrucción del campus, que hasta la fecha preside nuestro amigo, el Lic. Jesús García Bucio y fue así como el mes de septiembre de hace once años, dio inicio esta prestigiada institución, que ha formado ya a varias generaciones de nuestros jóvenes y continuará siendo la esperanza de un futuro promisorio para muchas otras más.