Por: José Luis Sánchez Rodríguez.

Ciudad Hidalgo, Michoacán a 30 de diciembre de 2021.- Este día en la Parroquia del Sr. San José, se realizó celebración eucarística para pedir por los difuntos, personas que por una u otra circunstancia partieron este año o en anteriores a la Casa del Padre, por ello, esta misa tiene 16 años que se celebra año con año.
La misa fue oficiada por el Sacerdote Josué, vicario de la parroquia de San José, quien mencionó en su homilía que esta celebración por las personas que fallecieron en este año (2021), o en años anteriores, esta eucaristía cumple con su finalidad, que es la reunirnos como hermanos en oración, la eucarística hace que vivamos en unión.
Destacó que siempre que perdemos un ser querido, en este tiempo de navidad, sentimos nostalgia, sentimiento y tristeza por aquellos que se nos fueron, “no es fácil asumir la pérdida de un ser querido, todos vivimos el proceso de duelo de manera diferente, la pandemia ha venido a afectar esos procesos, porque muchas personas no han podido efectuar el proceso de duelo por todas las restricciones que hay.
Señaló que ante la pérdida de nuestros seres queridos difuntos, por la situación de dificultad que vivimos, debemos de elevar un cántico de gratitud, por lo vivido con quienes se nos adelantaron, por el tiempo que compartimos juntos, y por todo lo que recibimos de ellos, y por las experiencias de vida que obtuvimos en este proceso, tomemos en cuenta que la esperanza, la vida en el espíritu santo y la gratitud, nos ayudaran a enfrentar el dolor y sufrimiento.
Al concluir la eucaristía el Sr. Gildardo González, organizador de esta actividad por 16 años, agradeció la asistencia de los presentes y dijo “Si tanto le queríamos, aceptemos no sin dolor humano, pero si con la inmensa fe y esperanza del llamado de Dios su Padre a la morada que le ha preparado en su Gloria Eterna, donde ya no hay llanto ni dolor alguno”
Agregó, “hoy nos hemos reunido, como Jesús convocó a sus apóstoles a orar en comunión, todos como uno solo, en este día y en los más que podamos, para implorar la Misericordia Divina en sufragio y para el perdón de las faltas con que nuestros seres queridos hayan ofendido a Dios, ellos ya no pueden abogar por sí mismos, pero aquí estamos nosotros para solidarizarnos y elevar nuestras plegarias, fundidos como hermanos en una sola oración”.
Finalmente dijo, “hagamos propicia nuestra presencia en la Casa Paterna, para agradecer a Dios por parte de nuestra pena, los beneficios de salud, del trabajo que nos ha dado el sustento para nuestra familia hasta el tiempo presente y pidámosle que nos permita asirnos de su mano para continuar cercano a él y para que los aires de incertidumbre, de violencia y de sufrimiento cambien a favor en nuestra vida personal, en el de esta comunidad, en nuestra patria y en el mundo entero”.