De mirada firme, transparente, de postura erguida, no rígida, de carácter firme y trato afable. El Maestro Tarsicio Herrera Vega nos abre su corazón a través de sus libros. Uno de ellos: “México País de Incongruencias”.
Su vasta experiencia como educador, catedrático de muchas generaciones de estudiantes y padre de diez hijos, le permite tener una amplia perspectiva. Impulsando y promoviendo siempre los valores en la educación.
En una cumbre de civilización y tecnología la carencia de la humanidad se ha hecho más evidente. En la era de la comunicación, la incomunicación aparece más fuertemente como un absurdo.
El maestro Tarsicio detecta incongruencias, pero apunta siempre a las congruencias que también aparecen; sí opta por recalcar las sombras es para que se vea la luz con más nitidez. Y tiene razón; en cualquier dibujo, se requiere subrayar los contornos con el negro, el color mágico que hace resaltar y lucir a los demás colores. La crisis de la familia, de la juventud, de los valores, son parte de este cambio de época en la que providencialmente nos corresponde vivir en plenitud, esto es, alcanzar nuestro pleno desarrollo como personas, correspondiendo al ideal educativo aristotélico: “Que cada hombre sea el mejor hombre que pueda llegar a ser” a pesar de la crisis, del cambio de valores, de la globalización, por la transformación, por el cambio aprovechando para desprendernos de lo inútil para aspirar a lo esencial.
Apunta el maestro Tarsicio con mucha razón a valorar por encima de todo, la vida humana, la persona y su dignidad sublime, su dimensión social, su espíritu comunitario, su impulso trascendente hacia lo eterno, lo excelso, hacia Dios. Y nos dice los medios: la seriedad, la alegría, la honestidad, la reciedumbre, el profundo sentido de la vida, la responsabilidad, el esfuerzo, grandes valores. Valorate y valora a los demás, aprecia su auténtica dimensión: la trascendencia, olvídate de lo demás, procura conseguir lo eterno. (Prólogo del Libro México País de Incongruencias. Autor: Dr. Manuel Velasco Arzac).
Te recordamos con gran amor y respeto. Padre y esposo ejemplar. Siempre vivirás en nuestro recuerdo y en nuestros corazones. Tu Esposa Lilia Maldonado y tus Diez Hijos. 29 de Diciembre de 2020.