• Una persona fallecida tiene que ser tratada con dignidad, expuso el legislador.

Morelia, Michoacán, 02 de septiembre de 2020. Ante situaciones que miles de familias han vivido por efectos de la pandemia generada por COVID-19, donde se carece de un respeto a la integridad física cuando muere una persona víctima de esta enfermedad, el diputado local, Antonio de Jesús Madriz Estrada, presentó ante el pleno del Congreso del Estado de Michoacán una iniciativa con proyecto de decreto por el que se adiciona el artículo 3 bis, 69 bis y reforma los artículos 16 y 71 a la Ley de Salud del Estado de Michoacán de Ocampo.

En el documento, Madriz Estrada hace alusión a la necesidad que las familias afectadas exponen en torno a que cuando fallece algún miembro por COVID-19, el cuerpo no sea alterado, vejado, mutilado, vendido ni exhibido, ni que se utilicen procedimientos médicos que alteren o desfiguren su imagen sin causa médica razonable. “Tienen derecho a la privacidad de su información, a la protección de sus datos, al manejo digno del cadáver y finalmente, pero no menos importante, a la persona fallecida tiene derecho a que aún muerta, le sea reconocida la dignidad inherente al ser humano”, dijo el legislador por Múgica.

Explicó que esta iniciativa con proyecto de decreto responde a las demandas y exigencias de activistas del país, que piden precisamente la dignidad póstuma y el trato digno a los fallecidos por COVID-19, que según las cifras presentadas por el Gobierno Federal en los Datos Abiertos de la Dirección General de Epidemiología en México hay 606 mil 036 casos confirmados como positivos y 65 mil 241 decesos; mientras que en Michoacán se contabilizan 15 mil 351 casos confirmados, 2 mil 386 casos sospechosos y 1,195 defunciones, según la Secretaría de Salud del Gobierno de Michoacán.

Madriz Estrada se pronunció ante sus homólogos legisladores por respetar y garantizar los derechos de familiares de las personas fallecidas en el marco de la pandemia por COVID-19, con el objetivo de permitir los ritos mortuorios de manera adecuada a las circunstancias y con ello contribuir a la preservación de su memoria y homenaje. “Esto es algo muy importante, porque forma parte de nuestras costumbres y tradiciones, sobre todo, estar con nuestros difuntos y darles la despedida con cariño y amor, pero sobre todo de una manera digna”, enfatizó el representante popular.

Expuso, por último, que lo anterior es muy importante en la iniciativa porque “hay muchos casos en donde las personas en estado de salud crítico o ya fallecidas, han sido exhibidas en fotografías y videos sin su consentimiento ni el de sus familiares. Si bien, la libertad de expresión y la difusión informativa resulta un pilar de la democracia, es necesario que los contenidos vinculados con las defunciones sean difundidos con el respeto a la identidad y protección a los datos personales, por lo que pueden usarse herramientas como colocar bandas en los ojos de personas fallecidas, la distorsión de rasgos personales en imágenes sensibles y principalmente, así como el consentimiento escrito obligatorio para el uso de imágenes y videos de personas fallecidas”, concluyó.