Con gran consternación y dolor, en la Conferencia del Episcopado Mexicano, en este momento de profunda tristeza y condena, nos unimos en oración y solidaridad por el asesinato del R. P. Fray Javier García Villafaña, OSA, párroco de Capacho Michoacán, quien fue víctima de la violencia el día de ayer.


Condenamos enérgicamente este acto de violencia que no solo ha arrebatado una vida, sino que también atenta contra la paz y la justicia en nuestra nación. Es un recordatorio doloroso de la grave situación que enfrentamos como sociedad, en la que la presencia del crimen organizado y la impunidad continúan amenazando la vida y la seguridad de tantos.
Hacemos un llamado urgente a las autoridades competentes para que realicen una investigación exhaustiva y transparente que lleve a la identificación y sanción de los responsables. No podemos permitir que este y otros actos similares queden impunes. Es fundamental que se restablezca el Estado de derecho y se garantice la seguridad de todos los ciudadanos, especialmente de aquellos que dedican su vida al servicio de los demás.
Como pastores, renovamos nuestro compromiso de anunciar el Evangelio de la paz y la reconciliación en medio de la adversidad. Seguiremos acompañando a nuestras comunidades, fortaleciendo la fe y promoviendo la justicia, la dignidad humana y el diálogo como instrumentos para la transformación social.
Encomendamos a nuestro hermano sacerdote a la misericordia de Dios y pedimos que estos momentos, sean una semilla de un México más fraterno y solidario. Que hoy nos impulse a seguir luchando por la paz y la justicia, y a no sucumbir ante la violencia y la desesperanza.
Que María, nuestra Madre y Consuelo de los afligidos, interceda por nosotros y nos ayude a construir un México en el que reine el respeto a la vida y la dignidad de cada persona.
† Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey Presidente de la CEM
† Mons. Ramón Castro Castro
Obispo de Cuernavaca Secretario General de la CEM