Los cambios obedecen a la evolución que ha tenido la autoridad electoral a partir de la reforma de 2014 y la experiencia adquirida en tres décadas: Lorenzo Córdova.
La columna vertebral del INE está en su sólido Servicio Profesional Electoral Nacional: Consejero Ciro Murayama.

El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó modificaciones al Estatuto del Servicio Profesional Electoral Nacional y de la Rama Administrativa, el cual establece un conjunto de normas que rigen las relaciones laborales entre el Instituto y su personal.

El Consejero Presidente, Lorenzo Córdova Vianello, señaló que estos cambios obedecen a la evolución que ha tenido la autoridad electoral a partir de la reforma de 2014 y la experiencia adquirida en tres décadas de reclutar, capacitar y calificar al personal que organiza las elecciones, situación que evidenció la necesidad de actualizar los mecanismos de ingreso, promoción, evaluación y sanciones del personal del Instituto.

“A cinco años de haberse puesto en operación, dicho Estatuto requería de una cirugía mayor a partir de la experiencia adquirida y ejerciendo la autonomía que la misma Constitución establece para que el INE disponga lo necesario para regular las relaciones laborales con sus trabajadores”, agregó.

Con la aprobación de este ordenamiento, refirió Lorenzo Córdova, se mantiene un servicio profesional con perfil abierto para que cualquier persona que tenga capacidades pueda acceder vía concurso; a la vez que favorece la movilidad laboral para que sus integrantes puedan ascender por la misma vía, y que también premia el trabajo y desempeño de los funcionarios del propio servicio al permitir su promoción en los distintos niveles.

En sesión ordinaria virtual, dejó en claro que todos los derechos laborales adquiridos por la estructura el INE están garantizados y la instrumentación de las nuevas normas se aplicarán sólo en los casos en los que no se afecten las condiciones del personal hasta hoy adquiridos.

La fortaleza del INE está en su servicio civil de carrera

El presidente de la Comisión del Servicio Profesional Electoral Nacional, Ciro Murayama, destacó que la columna vertebral del INE está en su sólido servicio civil de carrera.

“El INE y antes el IFE han organizado elecciones que han producido importantes novedades democráticas, gracias a que su estructura profesional no se compromete con una fuerza política u otra o con un gobierno u otro. El personal no debe su empleo a los actores políticos, a sus triunfos o derrotas, es un servicio que está aquí por méritos profesionales propios para servir con imparcialidad a la ciudadanía, garantizando el sufragio libre y secreto, sea por quien sea el sentido del voto”, ponderó.

La propuesta de reforma al Estatuto que llevó más de un año de trabajo y de consulta, dijo Murayama, “busca robustecer el profesionalismo, independencia, autonomía y el trabajo bien hecho que ha realizado el Servicio Profesional Electoral Nacional”.

El Secretario Ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina mencionó que el Instituto Nacional Electoral es una nueva institución que requiere y reclama la renovación de sus condiciones generales de trabajo, “porque un servicio civil de carrera tiene que estarse revisando permanentemente para evitar que se anquilose”.

El estatuto, añadió, abre nuevas rutas para hacer una carrera profesional, obligaciones para las partes, tanto para la institución como para cada uno de los miembros, que tienen que ver con desempeño, evaluaciones, capacitación y evaluación del desempeño, que son los únicos elementos que garantizan la permanencia y la promoción de todo el personal de la institución.

Establece mecanismos de evaluación objetivos

El Consejero Jaime Rivera consideró que este instrumento normativo regula la columna vertebral que da al INE la capacidad de operación eficiente, apegada a la legalidad y sujeta a toda clase de exigencia, evaluaciones y garantiza los derechos que todo trabajador profesional debe tener.

Subrayó que es producto de un diagnóstico y consenso amplio entre miembros del Servicio Profesional Electoral e instaura una auténtica carrera profesional que permite el ascenso basado en mecanismos de evaluación objetivos, sustentados en el desempeño.