P. Agustín Celis.

Como ciudadano siempre nos toca padecer la injusticia social, ya que el ser humano en su debilidad puede ser víctima o victimario y de esta manera participar. La injusticia social es el desequilibrio en el reparto de los bienes y derechos sociales en una sociedad, de manera especial enfatizamos el desequilibrio y la irracionalidad que mueve a algunos ciudadanos encargados de impartir equilibradamente justicia para todos.

Encontramos diferentes situaciones de injusticia social en la sociedad. Ya que en todos los niveles y sectores se encuentra esta vulnerabilidad de hombre. Algunas de las causantes de la injusticia social a nivel de Estado son la corrupción que lleva la disminución de fondos para la salud pública, educación pública, creación de trabajos, subsidios sociales y otros más.
Detrás de la injusticia social encontramos de manera especial la inmadurez del ser humano, ya que al carecer de una formación sólida y rica en valores, se enfrenta a situaciones en la que debe defender la verdad y la justicia en cualquier terreno y bajo cualquier situación, no se sabe sostener y opta muchas veces por el error, por la mentira.
A nivel individual o personal, la injusticia social se produce debido a la discriminación, intolerancia y falta de respeto contra otra persona por su nacionalidad, raza, género, clase social o jerarquía.
Podemos enfrentar la injusticia social de manera pasiva o de manera activa. De manera pasiva podemos defender nuestros derechos sin entrar en controversia con la otra persona, puesto que muchas veces la injusticia siempre sale a la luz pública y la sociedad nos hace justicia, desacreditando a la otra persona por su manera incorrecta de actuar. De manera activa, sería enfrentar a quienes actúan injustamente y utilizar todos los medios posibles para demostrar la injusticia.
Vivir en medio de la injusticia social, es parte de nuestra vida porque estamos inmersos en la sociedad donde día a día vivimos diferentes situaciones de injusticia. La injusticia social sucede cuando no existe una justicia moral, siendo la moral un modelo en el que concuerdan todos en una sociedad como el bien. En este sentido, sin moral no existe justicia, por lo tanto la injusticia social es la falta de moral social.