Por: J.C. Charly

En vísperas de la elección intermedia, el MORENA que se presenta como el rival a vencer, después del arrastre que tuvo en el 2018 y con la mayoría en la cámara alta y en la cámara baja, lo sucedido en Coahuila e Hidalgo no le significan mucho a la maquinaria obradorista; tomando en cuenta el MORENA, de ser nada en esos estados, pasó a ser la segunda fuerza política desdibujando totalmente al PAN, al PRD y sus satélites, quienes junto a él perdieron el registro en dichas entidades. Es así como en Michoacán el “vino tinto” se apresta en la cuna del cardenismo para llevarse la gubernatura.

En plena primavera electoral, el muchacho guapo o la muchacha guapa del salón es sin duda el MORENA, a quien le salen varios y varias pretendientes, pero… ¿son estos y estas dignos del amor del partido más joven y más grande del país? Parece que no.

El fin de semana pasado, el Congreso del Estado aprobó el empréstito que el gobernador perredista Silvano Aureoles solicitó bajo el argumento de que la plata que llega de la Federación no alcanza para cubrir el gasto en la entidad, a pesar de que se aumentó el presupuesto según lo publicado por el Diario Oficial después de que en San Lázaro se discutiera la propuesta presupuestal anual del Ejecutivo. El aumento es considerable, pero al ser presupuesto etiquetado, Aureoles no podrá meterle mano.

Dicha deuda pública fue aprobada con las dos terceras partes del legislativo local, siendo el PT, comparsas de la aprobación. 4 legisladores petistas se sumaron a la propuesta del gobernador, yendo en contra del proyecto de nación encabezado por AMLO quien ha sido muy enfático en no endeudarse a pesar de los pesares. Si el MORENA a nivel nacional plantea una coalición electoral con estos partidos, cabría la pregunta, ¿en Michoacán, después de tal acto en contra del pueblo, la coalición puede sostenerse?

Es evidente que la contradicción política y de proyectos de nación cada vez se agudiza y se simplifica más, iniciativas como “Sí por México” lo dejan muy claro, la brecha se hace cada vez más corta y lo cierto es que la siguiente elección será “un tiro de barrio” donde todos van contra el “muchacho chido de la película gacha”, es decir, donde PRI, PAN, PRD, MC y anexos van contra el MORENA, pero aun así, aunque “el tiro” sea disparejo, el MORENA debe repensar si aliarse con los chismosos del barrio le suma más de lo que le resta, pues a mi parecer, estos conspiran en su contra cuando se ausenta.

El PT debería de recapacitar y si quieren salvar su registro, plegarse a los acuerdos y respetar el ritmo que les marque el MORENA en las siguientes elecciones y a lo largo de los periodos legislativos, municipales y de gubernatura, que si no, les tocará ir solos y de estos tres, el único que come en la mesa de la “gente grande” es el partido obradorista, “el vino tinto”, de no ser así, con todo respeto les decimos, ¡con ustedes, ni a la esquina!